CONEJO

Tal como las arañas siempre engendran arañas, las abejas engendran abejas, y las rayas provienen de las rayas; los conejos siempre han existido como conejos. Los registros fósiles muestran claramente que los conejos no evolucionaron de otra criatura y siempre han sido como son ahora, desde el momento en que fueron creados. Ante los innumerables hallazgos de fósiles que muestran la invalidez de la teoría de la evolución, sus defensores deben aceptar que el Darwinismo ha sido derrotado. El fósil de conejo de 33 millones de años mostrado aquí subraya esta derrota una vez más, ilustrando el hecho de que Dios ha creado todos los seres vivientes.

DEVAMINI GÖSTER

Trabajos Relacionados